Se llama Chat Noir, y es bastante grande, tiene dos salas y una habitación para fumadores. También puedes subir a un piso de arriba donde hay sofas y unas barandillas para ver la pista de baile. Estando arriba Belén se dio cuenta como la gente de la pista de baile se iba moviendo. Pensaba que era un baile o algo raro que se hacía en Francia, pero cuando bajamos pusimos el pie en la pista, que era redonda y vimos ¡que se movia!. Estaba continuamente girando. Parecíamos de pueblo, aun viniendo de ciudades mucho mas grandes, pero nos hizo muchísima gracia y estábamos super emocionados sin parar de reír. De repente estabamos viendo al DJ en su cabina le pedimos una canción y después de repetirsela dos veces ya no estabamos con el DJ. Tuvimos que esperar a que diera la vuelta para pedirsela de nuevo. Fue bastante gracioso. Ese dia Belen y yo eramos los unicos españoles, y nos encontramos a gente de nuestra universidad con la que estuvimos toda la noche:
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