El último día nada mas despertarme al quitar las sabanas y tirar todas las cosas de última hora vi la habitación vacía y casi me echo a llorar, pero el momento culminante fue cuando la señora de la limpieza entró a verificar todo y al coger nuestras llaves y despedirnos se derrumbó haciendo que finalmente me cayera alguna lágrima. Después de esta despedida tocó la de Irene y Marina. Se que las voy a ver muy muy pronto y seguro que a menudo, por lo que se me hizo un poco menos duro la despedida. Finalmente Chloé nos acompañó hasta la estación, y desde el tren que nos llevaba a París vimos como lloraba y corría tras el arranque cual película americana. Se ha portado genial con nosotros. La echaré también de menos, a ella y a todos los franceses, belgas, españoles que he conocido. Koaaaalaaaah.
Al llegar al aeropuerto de París no podíamos creer que estuviésemos escuchando español por un lado y por otro. Cuando salió la puerta de embarque del vuelo a Zaragoza me di cuenta del acento maño que tenemos (unos mas que otros) y no podía quitarme la sonrisa de la cara.
Ahora nos tenemos que acostumbrar lo antes posible a no criticar a la gente en español. Aquí ya no sirve, y ya nos ha pasado a Belén y a mi por Zaragoza. Creo que tendremos que hacerlo a la inversa, en francés.
Ahora ya estoy de vuelta, toca verano y esperar al próximo y último curso de carrera.
Seguiré actualizando el blog con vídeos que quedan por montar y alguna cosilla mas que se me haya escapado.
No se realmente quien ha acabado leyéndolo, pero a las 4.500 visitas que lo han hecho espero que les haya gustado y les animo a que sigan haciéndolo hasta que ponga fin. Muchas gracias! :)
Bea paseando a Mono por El Pilar
Reencuentro con Bea, Fer y Pablo
Mono desde la terraza del museo Pablo Serrano
Calamar Bravo! te echaba de menos!!!
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